Las penas máximas son para los autores de los homicidios de José María Villegas y José Osatinsky; José Luis Nicola, Vilma Ethel Ortiz y Gustavo Gabriel Olmedo cercados y masacrados por efectivos policiales. Alivio y reparación en algunos y malestar en otros por las absoluciones. El 10 de abril se conocerán los fundamentos de la sentencia.
Por Katy García*
Ante una sala colmada por familiares, miembros de Organismos de Derechos Humanos, funcionarios, militantes y público en general, el presidente del tribunal, Julián Falcucci, junto a los vocales Jaime Díaz Gavier y José Fabián Asís, dio a conocer el veredicto para los 17 acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos entre marzo y julio de 1976 por policías del Comando Radioeléctrico.
Pasado el mediodía el presidente leyó la parte resolutiva. En primer lugar rechazan los pedidos de nulidad e inconstitucionalidad planteados por la defensa pública y privada (1). Luego, se dieron a conocer las penas acordadas que en general coinciden con lo solicitado por el fiscal general Maximiliano Hairabedián. No obstante, las absoluciones generaron desazón. Cuestión que será analizada por las partes cuando se den a conocer los fundamentos el 10 de abril próximo. El militar Jorge González Navarro único imputado en el hecho sexto por la privación ilegal de la libertad y tormentos sufridos por el abogado Roberto Esteso fue separado por razones de salud. Y los policías que participaron están muertos.
Dictaron cinco perpetuas para los imputados Fernando Rocha, Pedro Nolasco Bustos, José Arturo Acevedo, Antonio Apolinar Astrada y Ricardo René Perrín, por los homicidios de Osatinsky (15) y Villegas (22) ocurridos en Barrio Güemes y descriptos en el hecho octavo. Perrín, por videoconferencia, también fue condenado con la misma pena por los homicidios citados más los de Gustavo Gabriel Olmedo, Vilma Ethel Ortiz y José Luis Nicola (Hecho noveno).
En tanto que los imputados por los delitos de privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima recibieron penas que van de 2 a 9 años. Miguel Ángel Bustamante, fue condenado a 2 años en suspenso y Miguel Ángel Gómez a 9 años. Para el primero, la fiscalía había solicitado tres años. Roque Osvaldo Cámara y José Antonio Cuello, por mayoría, deberán cumplir 4 años de cárcel. En este caso, el fiscal había pedido tres.
Las absoluciones fueron para Ramón Zalazar, Roberto Andrés Isaía, Víctor Hugo Núñez, Delfín Jesús Barrionuevo, Gilberto Antonio Montiveros, Hugo Oscar Pérez, Aurelio Gallego y Raúl del Prado. Uno de ellos, Montiveros, le da el nombre a la causa y otro, Del Prado, fue acusado por la querella que solicitó perpetua durante el alegato.
“Me voy con el corazón partido. Todo esto me retrotrae al juicio de Silvina (Su hija desaparecida junto a su esposo Daniel Orozco y el niño recién nacido y apropiado que aún busca) y es muy triste que haya habido cinco perpetuas y muchas absoluciones. No dudo que los jueces habrán tenido sus fundamentos. Ahora, lo que me llenó de alegría es ver la sala llena. Eso significa que no decae el interés de la gente por conocer lo que pasó hace más de cuarenta años”, expresó, Sonia Torres, Abuela de Plaza de Mayo, filial Córdoba, apenas se conoció el veredicto.
Ayer y hoy, el mismo escenario
Para Claudio Orosz, representante junto a Llyllan Luque de la única querellante Sara Solarz de Osatinsky, “Queda muy clara la participación del Comando Radioeléctrico en el sistema represivo, sino no habría condena. Entiendo que el Tribunal ante la no acusación en algunos tramos de los diversos casos que había, se ve obligado a absolver porque no hubo pedido fiscal. Pero, sí creo que es otro juicio de lesa humanidad, con castigos bastante duros contra los policías autores de los homicidios a quienes antes llamaba subversivos y hoy lo hace con los chicos en los barrios humildes. Matan y arman un escenario de un supuesto enfrentamiento”, enfatizó.
Luque dice que “En principio estoy conforme con las cinco perpetuas. Pero vamos a esperar los fundamentos para conocer por qué fue absuelto el chofer imputado (Raúl Oscar)Del Prado”. A modo de reflexión señaló que “Cada paso que se da no es solo contra la impunidad, se construye futuro”.
Los Juicios reparan
Santiago Nicola, conmovido y con la voz entrecortada, le dijo a este medio digital que la sentencia le sacó una carga de encima. “Era lo que esperábamos después de muchos años: una perpetua para (el imputado) Perrín el único sobreviviente de los que participaron en el asesinato de mi viejo. El juicio se hizo en un marco que no es el mejor, pero estoy conforme”, expresó, en el hall central de la sala de audiencias. Santiago sobrevivió a la masacre de San Vicente en el placard del baño de la casa dinamitada y saqueada donde fueron ultimados su padre José Luis Nicola junto a Papilo Olmedo y Vilma Ortiz. La madre, Lucía Molina, desapareció en 1977.
Laura Ortiz, sobrina de Vilma, asistió a todas las audiencias como la mayoría de los familiares directos de las víctimas. Después del proceso y de conocida la sentencia afirma que “los juicios deben seguir porque son un acontecimiento que nos da solidez, fuerza, resistencia, y la posibilidad de una construcción colectiva de la memoria para seguir dándole batalla a semejante atrocidad como fue la dictadura. Que arrasó con tantas vidas, con tantas historias, que dejó tantas huellas. Después de 43 años seguimos intentando saber más y que hayan sido juzgados nos engrandece como sociedad. Es algo ganado”.
Dice que el trayecto les permitió “armar otro mapa de las personas que nos fueron arrebatadas” a través del contacto con quienes fueron compañeros de militancia y de estudio. “En lo personal me vi siempre muy tocada por la historia de mi tía, me acerqué a su vida y me sentí muy identificada. Creo que pude construir un lazo más allá de la muerte”, sostuvo. Agrega que a través de esos contactos cobró vida, dejó de ser una foto fija, y puede verla como una mujer que “tuvo una participación activa, amorosa y comprometida”.
También rescató otros vínculos como el creado con Santiago Nicola a quien conocía desde el relato. “Cuando lo pude conocer y a través del juicio pudimos acercarnos pasó otra cosa que la siento como una burla a la muerte. Nosotras las personas que sobrevivimos y sufrimos las pérdidas, desde el amor y la amistad, hemos podido abrazarnos a la vida. Cosa que estos asesinos, no saben. No saben lo que es la fuerza del amor”.
Sergio Mirkin es primo hermano de José Osatinsky a quien nombra como Joshela, el niño con quien jugaba. Y es sobrino de Marcos Osatinsky, padre de José y Mario, militante montonero, detenido y trasladado al D2, en 1975, torturado y luego asesinado en un enfrentamiento fraguado. Es parte de esa familia diezmada. Le cuesta hablar sin quebrarse. “Para mi este juicio es reparador. Nos atraviesa por que recién ahora conozco lo que realmente pasó. Todavía pensaba que en cualquier momento lo iba a encontrar porque su cuerpo no apareció” y prosigue “José tenía la utopía de que íbamos a vivir en un mundo más justo. Y no tuvo la oportunidad de vivir, de formar una familia. Tenemos el corazón roto. Pero gracias a la fortaleza de los Organismos y a la memoria como una herramienta para que estas muertes no hayan sido en vano, para que no queden en el olvido y para que nunca más más suceda”, manifestó.
Alivio
“Me siento bien, me siento aliviado y me siento contento porque hubo un aprendizaje en la sociedad. Jamás pensé que esto iba a suceder. He saldado una deuda con José ya que no pude hacer nada por él en ese momento. Me hace feliz de haber sido un granito de arena para que esto pasara. La pérdida de los chicos ha sido enorme. Ambos eran valiosos, semillas de una planta muy fructífera para el país”, señaló, Raúl Berti, hermano de Carlos Berti, uno de los jóvenes que pudo escapar junto a Néstor Morandini, cuando fueron cercados por los policías que fueron condenados hoy a prisión perpetua. (Tanto su hermano como Néstor fueron después asesinados).
Este final de juicio, como en los diez anteriores, es para las víctimas y sus familias un acontecimiento de alto voltaje emocional. El abrazo, los aplausos, el llanto contenido, afloran. Las pancartas, bien altas, con la imagen del ser querido, los sostiene. Mientras, se escuchan de fondo los cánticos que fortalecen y la charla que contiene. Y se habla de reparación, de Nunca Más, y se invoca, tres, cuatro, cientos de veces, a “los 30 mil compañeros desaparecidos”.
* Agencia Prensared
Fotografía Nicolás Castiglioni
Toda la cobertura del juicio está en este sitio www.cispren.org.ar |Aquí los alegatos de la querella y el Ministerio Público Fiscal.
Alegatos querella: https://www.cispren.org.ar/causa-montiveros-orosz-fue-cercado-capturado-y-asesinado-con-centenares-de-balazos/
Alegatos del fiscal: https://www.cispren.org.ar/causa-montiveros-hairabedian-fueron-asesinados-por-la-espalda/
www.cispren.org.ar