Este martes 5 de julio se llevó a cabo la primera audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre el Cispren y algunos representantes de las empresas periodísticas de Córdoba para comenzar con la postergada discusión de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) para la actividad de la prensa y la comunicación de Córdoba.
En esta primera reunión comenzó a conformarse la mesa negociadora con la presentación de los paritarios/as que llevarán adelante las negociaciones para intentar avanzar hacia un acuerdo que permita mejorar las condiciones de los y las trabajadoras de prensa de la provincia: un nuevo convenio que entre otras cosas, necesariamente tenga una marcada perspectiva de género y que contemple la multiplicidad de tareas que han modificado notablemente nuestro universo laboral en los últimos años.
Ante la ausencia de algunas empresas de la actividad, la confección de la mesa negociadora se completará en la próxima audiencia prevista para el 28 de julio.
De la mano de la internacionalización de la economía de las empresas, de su creciente concentración (empresas grandes que absorben a otras, empresas grandes de otras actividades que compran medios de comunicación) y del novedoso entorno tecnológico dispuesto para esos fines y no para mejorar la calidad informativa, la variable real y concreta de ajuste somos los trabajadores y trabajadoras.
Esa es una tendencia mundial, sobre todo en actividades comprendidas en el campo de las telecomunicaciones, y nuestras últimas negociaciones paritarias son testigos de esa realidad.
En ese marco, los trabajadores padecemos:
- Empobrecimiento por ingreso
- Achicamiento de la planta de trabajadores y trabajadoras
- Flexibilidad y multiplicidad de tareas.
- Precarización en las formas de contratación.
- Incumplimiento de las leyes laborales en general y específicamente la de teletrabajo, fundamental para cubrir las transformaciones de las condiciones laborales durante y después de la pandemia.
- Extensión de hecho de la jornada laboral directa o teniendo más de una actividad (pluriempleo)
- Menor participación de los trabajadores en la distribución del ingreso de las empresas que, centralizadas, capturan cada vez más porciones de la torta publicitaria y la pauta oficial
- Desigualdad de género.
- Situaciones de acoso sexual y maltrato laboral.
- Debilitamiento gremial, obra social y previsional.
Y en ese mismo marco es que la precarización se hará tendencia. Por lo tanto, es que nos anticipamos a ese punto crítico y tomamos la iniciativa de marcar un nuevo horizonte: un nuevo CCT para redefinir justamente el marco mismo de la actividad, tanto del conglomerado empresarial como de la recuperación real del valor de nuestra tarea.
Las peores condiciones en las que estamos, lejos de afianzar la unidad para reclamar en conjunto, conducen al disgregamiento por empresa y la especulación por obtener pequeños porcentajes en cuentagotas bajo la presión latente de no perder el empleo.
La denuncia del CCT no tiene sólo que ver con el aggiornamiento a los nuevos modos del ejercicio de la profesión en un entorno de nuevas tecnologías, sino que este nuevo entorno (que de hecho ya se nos aplica) es en el que podemos dar cuenta de la centralidad de nuestra tarea y recuperar su valor real.
También nos parece necesario y urgente que el nuevo CCT esté atravesado por una perspectiva de género, acorde a las transformaciones sociales de estos tiempos, para poder abordar así las enormes desigualdades, el incumplimiento del cupo laboral trans, situaciones de acoso, abuso y maltrato y otras cuestiones apremiantes sobre esta temática.
Para poder lograr este gran desafío, necesitamos hacerlo entre todos, todas y todes.
Comisión Directiva del Cispren