Este jueves falleció Enrique Lacolla, a sus 88 años, en la previa del Día del Periodista, un referente indiscutido de la prensa de Córdoba. Periodista cabal, de noble madera, inquebrantable en sus ideas pertenecía a la izquierda nacional a la que no le retaceaba reproches.
Para Bertolt Brecht: “… hay hombres que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”. Nuestro Enrique Lacolla pertenece a esa categoría. Nos quedan sus libros, sus historias, sus enseñanzas, y también la pena infinita de su ausencia. No habrá otras ‘Perspectivas’ como las suyas, el sitio donde analizaba con sagacidad y una sabiduría incomparable, los hechos sucedidos aquí y en el mundo. Periodista cabal, de noble madera, inquebrantable en sus ideas, pertenecía a la izquierda nacional, a la que no le retaceaba reproches.
Se estrenó como periodista en el diario Meridiano, en los años 50. Transitó por los SRT de la Universidad Nacional de Córdoba, fue docente de la Escuela de Cine y por décadas trabajó en La Voz del Interior, escribió libros donde enlazaba cine y política y mantuvo su página hasta el final.
En marzo de 2008, en una muestra más de su coherencia ideológica y sensibilidad, publicó la memorable nota “La sedición del campo”, en la que criticaba la posición de la Mesa de Enlace frente al lockout de las patronales agropecuarias y el periódico La Voz lo dejó afuera. Su despido despertó repudios desde los más diversos ámbitos.
Enrique Lacolla fue también una de las personas que inspiró e instigó la creación de la revista Umbrales, cuando en distintos momentos de diálogos y veladas junto a otros trabajadores de prensa, se hablaba de la posibilidad de concretar el anhelo de una publicación político cultural
‘El Quique’ nunca se jactó de sus conocimientos ni se pretendía maestro, pero era un guía, una luz en estos tiempos sombríos de claudicación periodística, de mediocres y trepadores. Cordial y a la vez inflexible en las charlas donde se discutía de política y cultura, no enseñaba a la antigua usanza, más bien abría ventanas hacia una autoconciencia donde primara el interés por una sociedad más justa, más solidaria y no un seudo ropaje democrático.
Intelectual de pura cepa. Obrero intelectual. Delicado conversador. Modesto. Nunca tuvo auto ni pretendió laureles. Gozaba al viajar, tenía buen paladar, agradecía las exquisiteces. Enrique Lacolla permaneció siempre fiel a la mejor tradición del periodismo, esa que abonaron Rodolfo Walsh, Tomás Eloy Martínez, John Reed, Edgar Snow, Robert Fisk y tantos otros.
Había nacido en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, el 28 de junio de 1935 y murió este jueves 6 de junio de 2024. Al borde de su cumpleaños 89 y horas antes del día del periodista.
Quedan dos hijos, Conrado y Fernando, cuatro nietos y las fotos de Etel, su gran amor y compañera.
El CISPREN, al cual pertenecía, se suma a la tristeza de esta pérdida, y saluda a su familia, compañeras, compañeros y amigos.
Imagen: Facebook de Enrique Lacolla.
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