Conmovedor homenaje in memoriam a la productora de noticias de AM 750 Radio Nacional Córdoba. Manuel Reyes, su padre, la definió como una mujer  que entrelazó el trabajo con su propia vida. “Era puro compromiso, puro sentimiento”, sostuvo. María Ana Mandakovic analizó que  “era una productora con mayúsculas”. Mónica Reviglio destacó que la tarea de producción además de invisibilizada y mal paga es la más “estresante” en un colectivo de trabajo.

 Por Katy García*

Durante el acto realizado anoche en la sede del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) hubo palabras justas, emoción y compromiso con el futuro. La secretaría de género, en el marco del Mes de la Mujer Trabajadora, realizó un acto de reconocimiento a la tarea pocas veces reconocida que planifican y ejecutan las productoras de los medios audiovisuales. En la figura de Elizabeth Reyes Godoy (Foto), fallecida cuatro meses atrás, se analizó el recorrido de un quehacer que poco a poco va ocupando el lugar que merece dentro de un equipo periodístico  conformado por conductores, columnistas, locutores y operadores.

Elit,  junto a Aldo Omar Blanco y César Martín Pucheta

Elita, junto a Aldo Omar Blanco y César Martín Pucheta

Tarea estresante

 “En este primer acto de la secretaría de género queremos homenajear a las productoras de radio y televisión que trabajan mucho, no cobran el salario que les corresponde, y porque apostamos a que estas cosas cambien”, destacó, Mónica Reviglio, secretaria de esa área. Contó que fue una de las primeras productoras televisivas. “37 años atrás, tenía un cargo administrativo y no te reconocían como periodista”, afirmó. Una anécdota graficó aquella situación. Un día, muy atareada, y con varias cosas por resolver a la vez, le pidió a su jefe que hiciera una llamada telefónica. Lejos de colaborar le respondió: “Vos sos la secretaria, tenés que llamar por teléfono (…) Estás para eso. Sos la telefonista”, insistió y le cuestionó que pidiera aumento de sueldo.

De aquel hecho al presente los tiempos cambiaron pero las desigualdades continúan. En este punto define que “Sigue habiendo una conciencia machista que nos hace pensar que los hombres saben más, que conocen de política, de economía, cuando hay muchas expertas en diferentes temas”. En ese sentido evaluó que el desafío es ganar esa batalla cultural que les impide avanzar. “Considero que la tarea de  producción es la más estresante. Lo más fácil es sentarse frente a una cámara y contar el trabajo que hicieron las productoras”, afirmó, convencida.

Mariana Mandacovic (izquierda) y Mónica Reviglio (derecha)

Mariana Mandakovic (izquierda) y Mónica Reviglio (derecha)

 Con mayúsculas

María Ana Mandakovic, secretaria general del Cispren, ponderó la tarea de las mujeres productoras y consideró que este homenaje a Elizabeth o Elita -como la siguen llamando sus compañeros de trabajo y la familia- es “totalmente merecido por su compromiso con un trabajo que es preciso, concreto, comprometido y responsable que no empieza ni termina con el cumplimiento del horario”. Luego enumeró las labores que comienzan desde el día anterior con la pre producción. “Se acuestan pensando en la nota que tienen que hacer a primera hora y son las que reciben los retos si algo sale mal. Y si la nota sale, los elogios son para las estrellas o los que dan la cara”, acotó.

Argumentó que si bien hay productores hombres en su mayoría son jefes o productores generales y las condiciones laborales son desiguales. Mientras que el 90 por ciento son mujeres con sueldos precarizados y con una agenda voluminosa lograda en años de trabajo. En este punto advirtió que no pocas veces son reemplazadas por pasantes sin experiencia.

JavierDePas

Para nosotros es muy importante estar acá porque Elita era una productora con mayúsculas”, dijo, antes de concluir con una reflexión donde afirma que «la perspectiva de género se construye todos los días y es un tema cultural. Nosotras y las productoras sobretodo somos responsables de que en los lugares de trabajo esto comience a cambiar”. Más adelante reafirmó que “No vamos a permitir el vaciamiento de los medios públicos ni que haya despidos”, en referencia al contexto de despidos y achicamiento.

 Javier De Pascuale, secretario adjunto del Cispren y columnista económico del noticiero ¿Me seguís? expresó que tuvo la suerte de trabajar con ella durante ocho años. Antes y ahora comparte la mesa de noticias con su esposo Aldo Omar Blanco conductor del panorama informativo.

Tras afirmar que compartía las caracterizaciones realizadas anteriormente la recordó como una persona frontal y comprometida que además los reprendía cuando omitían hacer alguna pregunta y  también se enojaba con los entrevistados cuando “mentían descaradamente” en sus respuestas. “Era una compañera crítica con el Cispren. Tenía su posición y la dejaba asentada durante las asambleas”, agregó.

Luego lo presentó a  Manuel Reyes, referente del movimiento obrero organizado y del movimiento popular y padre de la periodista.

 

Amiga, hija y compañera

 “Es difícil hablar de una hija como supongo que debe serlo que los hijos hablen de su padres en una situación como esta. Pero bueno, la invitación obliga. Este gesto que han tenido ustedes, tanto los compañeros de trabajo, el sindicato, y la secretaría de género, que celebro y aplaudo, para que se trabajen esas diferencias”, expresó, al inicio.

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La definió como “Una amiga, una hija, una compañera de militancia. Muchas veces discutíamos porque me cuestionaba cada vez que tenía que hacerlo”, evocó, y trajo al presente un diálogo que mantuvo por esos días vía whatsapp referida a temas político sindicales. Conversaban a diario, dijo, y debatían sobre diferentes puntos de vista. “Menos mal que sos mi papá; sino, no te daría un cinco de pelota”, solía decirle en tono jocoso. “A veces me aplaudía y otras me daba con un caño”, rememoró.

El temple de este padre le permitió hablar de los sentimientos de su hija. La caracterizó como una mujer que sentía cariño por sus compañeros, y cariño por su trabajo. “Era puro compromiso, puro sentimiento, y eso me enorgullece. No sé si habrá sido fruto de lo que vivió en su hogar, pero también lo fue su voluntad. Tenía entrelazado el trabajo con su propia vida. No se podían separar”.

Estuvieron presentes familiares, amigos y compañeros de trabajo.

 

 *Redacción Agencia Prensared

Fotografía Carlos Alberto Cortez

www.cispren.org.ar

 

 

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