Nos dejó “el Ale” (1954-2024), para sus compañeras, compañeros de trabajo, amigos y militantes del Partido Socialista Popular y de la CTAA. Se fue de gira, con su mix de música metalera y folclórica. Con ese legado de reflexiones y anécdotas.
Alejandro Viczena, fue un militante de la vida. De formación informático, se desempeñó por varios años en el diario «La Voz del Interior», donde fue una de las tantas víctimas de la primera “limpieza” de personal que llevó adelante la empresa, ya en vista de ser vendida al grupo Clarín.
A poco tiempo de eso, comenzó a colaborar con las tareas informáticas de la Obra Social de Empleados de Prensa (OSEP), donde finalmente quedó a cargo de Sistemas y ocupando importantes funciones también en lo administrativo, hasta 2018. Desde allí, hacía malabares con las compus. Y cuando la cosa se complicaba, con una sonrisa e ironía, paraba la pelota de quienes éramos sus compañeros con esa mirada cómplice y de “qué querés”.
Aunque la vida no siempre le sonrió, el Ale fue un luchador incansable. Sostuvo una actitud optimista, que lo condujo a pensar en un país para todos. Un ideal que desde joven canalizó a través de su participación y militancia política en el Partido Socialista Popular (PSP)
Hincha perro de Instituto, oyente fiel de Radio Nacional Córdoba, del club de los seguidores del mítico programa del “Canto del Pueblo”.
El sábado lo despedimos cantando algunos de sus favoritos. Con su “Dios y el Diablo en el Taller”, la “Engañera”, y canciones que entonaba a viva voz en tantos asados y encuentros con amigos.
Partió «el Ale» con su corazón noble, generoso; compañerazo solidario, que siempre estaba del lado de los que tenía que estar.
Desde el Cispren, acompañamos a Mercedes y Joaquín, sus hijos, a toda su familia, compañeros y quienes lo conocieron y querían.
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