Expresamos nuestra profunda preocupación por el crimen de la periodista Griselda Blanco, en Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes quien estaba afiliada a la Asociación de Periodistas de Corrientes (APC). Exigimos el esclarecimiento de los hechos.
Por Redacción*
Blanco era trabajadora de prensa radial, realizaba transmisiones en vivo de temas vinculados a la realidad local. La periodista venía desarrollando denuncias alrededor de una presunta mala praxis en el hospital civil «Fernando Irastorza», de Curuzú Cuatía, por la muerte de una mujer y también por mal desempeño de la policía y vínculos con el poder político.
Si bien no están claros los móviles del crimen, y en el marco de la investigación fue detenido su ex pareja, no se descartan ninguna de las hipótesis y los indicios apuntan a que fue un femicidio. El primer informe fue de suicidio, pero su cuerpo tiene signos de violencia y tortura.
Cabe destacar que días antes, Griselda Blanco, había recibido amenazas de muerte. Un comisario denunciado la había amenazado por sus coberturas sobre supuestos abusos en la policía de la provincia.
Desde el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) exigimos a la Justicia una investigación transparente para el esclarecimiento urgente del hecho. Enviamos a su familia, compañeras, compañeros, y seres queridos nuestras condolencias y nos sumamos a lo dispuesto por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), que se declaró en estado de alerta y a disposición para el acompañamiento del caso.