A los estudiantes de este oficio:ย
Las radios, los diarios y los informativos televisivos dicen al unรญsono que cuando llueve, hace mal tiempo. Grave error. Si llueve el campo se alegra. ยกTodo vuelve a ser como al principio! Beben agua pura los suelos, las raรญces de los รกrboles que desde la ciudad los redactores no alcanzan a ver. Encerrados todos los dรญas y sus noches en una sala de redacciรณn, no pueden asistir a la celebraciรณn de los ciclos eternos de la naturaleza.ย
La ciudad siempre estรก lejos del campo, cuya tierra le acerca todos los dรญas sus alimentos que alegran sus verdulerรญas, sus almacenes y mercados. La ciudad y el campo tienen el mismo cielo. La ciudad ve un cielo chiquito; el campo ve un cielo grande, lleno de luz.ย
No debe hablarse del tiempo, sino decir el clima, que son dos cosas distintas, si bien en la esencialidad de las cosas estรกn unidas secretamente.ย Todo es uno. El clima es la lluvia, el frรญo, el calor, la pedrea y los vientos. En cuanto al tiempo todavรญa nadie sabe lo que es. Es un problema filosรณfico, cientรญfico y religioso. Cada uno tiene el derecho a pensar como quiera, segรบn su leal saber y entender. Es como el tema del alma, una materia que llevamos a marzo, desde hace miles de aรฑos. Se exige respeto para este tema.ย
๐ฅ๐ฒ๐ณ๐น๐ฒ๐ ๐ถ๐ผฬ๐ป: ๐๐น ๐๐ฒ๐ด๐๐ป๐ฑ๐ผ ๐ฑ๐ฒ๐ฏ๐ฒ๐ฟ ๐ฑ๐ฒ๐น ๐ฝ๐ฒ๐ฟ๐ถ๐ผ๐ฑ๐ถ๐๐บ๐ผ ๐ฒ๐ ๐ถ๐ป๐ณ๐ผ๐ฟ๐บ๐ฎ๐ฟ ๐ฐ๐ผ๐ฟ๐ฟ๐ฒ๐ฐ๐๐ฎ๐บ๐ฒ๐ป๐๐ฒ; ๐ฒ๐น ๐ฝ๐ฟ๐ถ๐บ๐ฒ๐ฟ๐ผ, ๐ฑ๐ฒ๐ฐ๐ถ๐ฟ ๐น๐ฎ ๐๐ฒ๐ฟ๐ฑ๐ฎ๐ฑ. โ๐๐ฎ ๐ฉ๐ฒ๐ฟ๐ฑ๐ฎ๐ฑ ๐ผ๐ ๐ต๐ฎ๐ฟ๐ฎฬ ๐น๐ถ๐ฏ๐ฟ๐ฒ๐โ.ฬ Asรญ ๐ฒ๐ ๐๐ถ๐ฒ๐บ๐ฝ๐ฟ๐ฒ.ย (Francisco Colombo)